El amor lo llevó a sepultarla con sus poemas
Su verdadero nombre fue Gabriel Charles Dante Rossetti pero en sus obras poéticas y pictóricas siempre firmaba primero con el nombre de Dante por el peso artístico del mismo y en honor a Dante Alighieri. Nació en Londres el 12 de mayo de 1828 y era hijo de poeta italiano Gabriele Rossetti.
Desde muy temprano demostró su talento artístico y sobrecogedor, poetizando la angustia y embelleciendo a la muerte en sus cuadros. Ingresó a la Academia de Bellas Artes de Londres donde conoció a importantes pintores de la época con los que fundó la Hermandad Prerrafaelista.
Fue inevitable y casi un capricho más del destino que conociera a Elizabeth Eleanor Siddal: una joven muy hermosa que trabajaba en una sombrería y que además había sido la inspiración de muchos pintores. Los gustos por la poesía de ambos los conduce a los laberintos del amor, diez años duró su noviazgo, tiempo en el cual Rossetti se empeñó en que su amada sólo posara para él.
Entre una y otra promesa de matrimonio rotas terminaron casándose cuando la bella dama estaba ya debilitada por la enfermedad y por la adicción al láudano. Tal era la gravedad de la novia que tuvo que ser cargada en brazos hasta el altar, tras un embarazo fallido y otro niño en gestación Elizabeth terminó suicidándose con una sobredosis de láudano.
El artista sumido en el dolor y la desesperación sepultó a su amada ocultando en su cabellera el cuaderno de los versos que le había escrito y junto a la tumba prometió nunca más escribir poesía. Por nueve años se volcó a la pintura y a las drogas y mantuvo la promesa hasta que volvió al sendero poético.
Pero nostálgico de aquellos poemas sepultados junto a su amada armó un plan para recuperarlos con la ayuda del editor Charles Howell, el mismo que en 1869 ingresaba al cementerio para cavar la tierra y recuperar los poemas.
En 1972 intentó suicidarse con láudano de la misma forma que su esposa, pero la vida siguió oprimiéndolo, adicto a las drogas, loco y retraído hasta el 10 de abril de 1882, día en el cual se reunió con su compañera, su amada y sobre todo su musa… Así partía un genio del arte, influencia sólo de los que beben en el cráneo de la locura…