(Daniela Mantilla)
Me aferro a tu ausencia
maldito se tu podrido recuerdo.
Entonces una voz del otro lado
y corro a tu encuentro
abrazo tu carne en profano silencio
aletargado el tiempo observa el encuentro
un susurro rompe el eclipse de tiempo
vuelven los segundos al universo.
Miro en tus ojos un sol de entierro
mas no tengo miedo
hay canción de cuna engendrada en tus adentros
palpitante corazón donde mi cordura encierro.
Mi mano besas con cálidos labios
escarchando mi esencia
eterno invierno
en las llamas de tu averno.